Tomar decisiones estratégicas con información insuficiente es claramente un gran desafío. Sin embargo, es algo con lo que la mayoría de los ejecutivos se topan a diario. Normalmente los datos que tenemos para tomar decisiones reflejan lo que ya sucedió y no lo que podría pasar. Por ejemplo, el tamaño del mercado, la participación, la rentabilidad entre otros, son datos que reflejan una situación pasada.
¿Qué hacer entonces?, ¿Debemos tomar decisiones desde la intuición solamente? Naturalmente que no. Por un lado, hay que reconocer que los datos tradicionales tienen límites y, por el otro, hay que buscar nuevas maneras de reducir la incertidumbre a la hora de tomar decisiones estratégicas. A continuación, presentamos algunas ideas que nos pueden ayudar en ese sentido.
1. Buscar señales tempranas de cambio.
En lugar de centrarnos en indicadores que reflejan el pasado como los costos, los ingresos o la rentabilidad; debemos hacerlo en indicadores que reflejen lo que pasa en el presente y la tendencia que reflejan, como por ejemplo: el ratio de nuevos clientes, de nuevos competidores, de nuevos proveedores, nuevas tecnologías, etc. Estos indicadores deberían ser incorporados en los tableros de mando de las organizaciones. Adicionalmente, pasar tiempo con clientes y con startups relevantes del sector, es otra manera de enterarnos de las dinámicas del mercado que pudieran generar nuevas tendencias, las cuales descubriríamos antes que el resto del mercado y reduciría nuestra incertidumbre a la hora de tomar de decisiones.
2. Experimentar el mañana hoy.
Se refiere a familiarizarse a nivel práctico y no teórico con las tecnologías emergentes: ya sea investigando en centros tecnológicos, a través de internet o pasando tiempo con personas jóvenes amantes de la tecnología, e incluso con nuestros hijos o sobrinos.
3. Practicar el pensamiento asociativo.
Es decir, conectar dos conceptos aparentemente dispares para desarrollar una idea nueva. El pensamiento asociativo es una habilidad que se puede practicar conscientemente. Por ejemplo, pensar en imágenes que se relacionen con la industria o sector donde estamos, podría ser: liderazgo e inteligencia artificial. Luego veríamos qué ideas surgen de la asociación de ambos conceptos visuales. Las asociaciones pueden permitir que los ejecutivos vean posibilidades que de otra manera estarían ocultas.
Conclusión
Buscar señales débiles, experimentar el mañana hoy y practicar el pensamiento asociativo pueden permitir a los ejecutivos detectar las interrupciones del mañana hoy y desarrollar estrategias creativas para convertir las amenazas potenciales en oportunidades.
Fuente: HBR – When You Have to Make a Strategic Decision Without Much Data